Columna económica en el programa radial "Código de Barras" por Frecuencia Zero FM 92.5
Se profundiza la estructura tributaria regresiva argentina
¿Qué nos deja el kirchnerismo?
Comencemos con el discurso de Cristina del 12 de marzo pasado, donde afirmó que la presión tributaria argentina está por debajo de las de los países desarrollados. ¿Verdadero o falso? Verdadero, pero en estos últimos años se le acerca a una velocidad astronómica. Los diarios de los últimos días dan profusa información sobre algo que, los que seguimos el tema, venimos discutiendo desde hace años. Bienvenida sea la “popularización” periodística entonces, si sirve para discutir y aclarar.
El promedio de presión fiscal de los países de la OCDE es el 34,1% (total de impuestos cobrados sobre PBI). En nuestro país (sin meternos a debatir acerca de los cálculos del PBI, o sea asumiendo como ciertos los datos oficiales), ya es del 31,2% (datos de la Cepal). ¿Poco o mucho? Ese no es el debate, sería un falso dilema. Las dos preguntas centrales son como se gasta esa recaudación (la famosa “calidad del gasto”) y cuan progresiva o regresiva es esa estructura tributaria.
Cepo, devaluación y ajuste
Los “programas económicos” para el 11 de diciembre
Se cierra una semana “caliente”. Por primera vez se abrió el debate acerca de qué va a pasar cuando asuma el nuevo gobierno. En realidad, el “fuego” lo había abierto la semana pasada Guillermo Nielsen, el candidato a jefe de gobierno massista en la Ciudad, al tener el “sincericidio” de decir: “cualquiera sea el presidente, va a tener que devaluar”. El problema es que esa frase de Nielsen, reflejando lo que se está diciendo en sordina entre los economistas tanto de Macri, Massa o Scioli, no era “políticamente correcta”. Inmediatamente salió el propio Massa a desmentirlo, seguido por Lavagna y Pignanelli, sobre todo este último, transformado en vocero económico oficial del tigrense. Nielsen se llamó a silencio, pero el mal quedaba hecho.
Luego vino el plato fuerte.