Scioli, Macri, Massa: Todos de acuerdo en pagarle a los buitres
Muy lejos quedó el “Patria o Buitres”. Hoy, tanto kirchneristas como opositores “explican” porqué hay que pagar
Escribe: José Castillo Candidato Parlasur Ciudad de Buenos Aires
Si retrocediéramos a junio del año pasado, veríamos la imagen de Cristina agitando que “nunca más” nos arrodillaríamos frente a los espe- culadores externos, “buitres” como se popularizó entonces. En medio de esa “polvareda” de declaraciones altisonantes, el propio gobierno kirchnerista explicó en un par de solicitadas que, si le pagábamos a los buitres, el monto no era sólo los 1.500 millones de dólares de la sentencia del Juez Griesa. Eso era la punta de un iceberg que aumentaría la deuda en un mínimo de entre 15.000 y 20.000 millones de dólares y un máximo inimaginable si se desataba la ola de los “me too” (“yo también”), que eran los bonistas que habían aceptado las quitas anteriores y ahora reclamarían cobrar también el 100%.
Más concentrados y extranjerizados que nunca: La mentira de la “reindustrialización”
La industria en nuestro país está en los mismos niveles que en la década del ́90. Lo que crece es la participación de pulpos transnacionales y los oligopolios y monopolios por sector. El empleo se estancó y reaparecen las suspensiones y despidos.
Escribe: José Castillo Candidato Parlasur Ciudad de Buenos Aires
Se profundiza la estructura tributaria regresiva argentina
¿Qué nos deja el kirchnerismo?
Comencemos con el discurso de Cristina del 12 de marzo pasado, donde afirmó que la presión tributaria argentina está por debajo de las de los países desarrollados. ¿Verdadero o falso? Verdadero, pero en estos últimos años se le acerca a una velocidad astronómica. Los diarios de los últimos días dan profusa información sobre algo que, los que seguimos el tema, venimos discutiendo desde hace años. Bienvenida sea la “popularización” periodística entonces, si sirve para discutir y aclarar.
El promedio de presión fiscal de los países de la OCDE es el 34,1% (total de impuestos cobrados sobre PBI). En nuestro país (sin meternos a debatir acerca de los cálculos del PBI, o sea asumiendo como ciertos los datos oficiales), ya es del 31,2% (datos de la Cepal). ¿Poco o mucho? Ese no es el debate, sería un falso dilema. Las dos preguntas centrales son como se gasta esa recaudación (la famosa “calidad del gasto”) y cuan progresiva o regresiva es esa estructura tributaria.
Cepo, devaluación y ajuste
Los “programas económicos” para el 11 de diciembre
Se cierra una semana “caliente”. Por primera vez se abrió el debate acerca de qué va a pasar cuando asuma el nuevo gobierno. En realidad, el “fuego” lo había abierto la semana pasada Guillermo Nielsen, el candidato a jefe de gobierno massista en la Ciudad, al tener el “sincericidio” de decir: “cualquiera sea el presidente, va a tener que devaluar”. El problema es que esa frase de Nielsen, reflejando lo que se está diciendo en sordina entre los economistas tanto de Macri, Massa o Scioli, no era “políticamente correcta”. Inmediatamente salió el propio Massa a desmentirlo, seguido por Lavagna y Pignanelli, sobre todo este último, transformado en vocero económico oficial del tigrense. Nielsen se llamó a silencio, pero el mal quedaba hecho.
Luego vino el plato fuerte.